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LOS VERDES DE TELDE

Los Verdes de Telde presenta su alegación contra la Tangencial

Los Verdes de Telde presenta su alegación contra la Tangencial Dentro del plazo de información pública, la asamblea local de Telde, del Partido Verde Canario ha presentado una alegacion oponiendose al proyecto de la vía Tangencial de Telde.

Se reproduce a continuación el texto completo:

En Canarias en los últimos años han aparecido diversos documentos que apuestan por un desarrollo sostenible (PLAN DIRECTOR DE INFRAESTRUCTURAS DE CANARIAS, DIRECTRICES DE ORDENACIÓN GENERALES y DIRECTRICES DE ORDENACIÓN DEL TURISMO DE CANARIAS, LEY DEL TEXTO REFUNDIDO DE LAS LEYES DEL TERRITORIO y DE LA DE ESPACIOS NATURALES, LIBRO BLANCO DEL TRANSPORTE) especialmente vinculado a la necesidad de limitar el consumo de un recurso tan escaso como el espacio físico en un territorio insular como el nuestro.

Parece evidente el papel del sistema de transporte en este modelo de desarrollo y así se recoge en la mayoría de los casos. Sin embargo, las políticas de transporte y uso del suelo en Canarias, especialmente durante la segunda mitad del siglo XX, se han visto fuertemente influenciadas por el gran desarrollo del automóvil, que ha permitido un incremento sustancial de la movilidad de personas y mercancías, en condiciones muy atractivas para el usuario (rapidez, comodidad, versatilidad, etc.). La adaptación del urbanismo al automóvil, fomentando un uso masivo del coche como modo de transporte individual, también presenta serios inconvenientes: ocupación del espacio, accidentes, ruido, polución atmosférica (la contaminación de Canarias por el transporte es de las más altas de España), etc. Todo afecta mayoritariamente al conjunto de la sociedad.

No es un fenómeno específico de Canarias, sino que se ha producido en casi todos los países económicamente desarrollados.

Por ejemplo, el “modelo americano” se caracteriza por una tipología de urbanizaciones residenciales dispersas de baja densidad, con los centros de actividad típicos (empleo, compras, ocio, sanidad) situados a considerable distancia. Todo ello se apoya en el automóvil como modo de transporte absolutamente dominante, con más del 95% de los viajes mecanizados y muy pocos viajes a pie. El transporte colectivo es prácticamente inexistente y la política de precios favorece un uso masivo del automóvil, con precios bajos del combustible y aparcamientos gratuitos en la mayoría de los casos. Se trata, pues de ciudades con altísima movilidad y dependencia absoluta del coche.

El otro ejemplo, que traemos a esta alegación sería el “modelo europeo” de transporte y uso del suelo que se basa en un mayor equilibrio entre los diferentes modos de transporte, con ciudades más compactas y de mayor densidad que las americanas, que facilitan los movimientos andando, en bicicleta y en transporte colectivo. Se ha dotado el espacio para los medios no motorizados y la existencia de un sistema de transporte público de calidad, a un precio razonable. Los costes que paga el usuario del coche son mayores, con precios del combustible mucho más altos, elevado coste del aparcamiento, especialmente en el centro de las ciudades, (Estocolmo, Oslo y Bergen tienen un sistema de peaje urbano). El resultado es una ciudad de alta accesibilidad en diferentes modos de transporte (andando, bicicleta, Transp. colectivo, coche).

Las ciudades compactas con una densidad de 50 personas/hectáreas tienen una menor movilidad motorizada, sin embargo, cuando la densidad de la población está por debajo de las 30 pers/ha., la dependencia del coche se convierte en algo inevitable. Un estudio sobre 22 pueblos y ciudades en países europeos demuestra que una ciudad con 17 pers/ha., y un patrón de residencia más descentralizado utiliza un 70% más de energía que una ciudad con 33 pers/ha., y un modelo de residencia más centralizado.

Sorprendentemente, el modelo transporte-territorio en Canarias parece más inspirado en el modelo americano que en el europeo. Gasolina barata (Canarias un 33% más barato que otras ciudades europeas), los edificios públicos lo importante es que tengan plazas de aparcamientos (por supuesto gratuitas) frente a la ausencia de planificación de dónde poner la parada de guaguas. Desde el punto de vista urbanístico, una de las características de la “modernidad” ha sido pasar de la tipología de urbanización masificada con grandes bloques de edificios de viviendas (hacinamiento vertical), a un modelo de urbanización de baja altura tipo “dúplex adosados”, con 20 metros cuadrados de jardín individual y sin apenas espacios libres comunes. Se planifican ciudades dormitorio que obligan al desplazamiento diario de los residentes, pero además con un mayor consumo de suelo y un mayor coste de todos los servicios (alcantarillado, electricidad, etc.). En este esquema de urbanización de baja densidad, el transporte colectivo tiene serias dificultades para adaptarse a los patrones de movilidad y el coche se convierte en el modo de transporte dominante, realizando cada vez mayor número de viajes y más largos.

Esta política y planificación, carente de un debate social, sosegado y con participación de todas las partes, se realiza a espalda de las consecuencias ambientales, sociales, etc. .

Cuando en Estados Unidos reconocieron el fracaso de su modelo debido al aumento de los niveles de congestión de tráfico, a pesar del crecimiento de los niveles de inversión en la red de carreteras, porque dicho en otras palabras, el “modelo americano” tiende a crear un circulo vicioso en el que la solución que se utiliza alimenta al propio problema que se pretende resolver e incluso lo exacerba, inmediatamente aprobaron una nueva Ley federal de transporte de superficie (ISTEA) apoyada en conceptos de movilidad sostenible, de soluciones intermodales y mejora de redes de transportes colectivo.

En Canarias, asistimos a una alocada carrera hacia el infinito de inversiones pública donde se busca invertir el dinero que viene de Madrid y de Europa, pasando previamente por unos “filtros previos” donde se dispersan los intereses y para ello buscan soluciones mágicas a problemas que aún no existen. Se habla en el Plan, ahora en información pública, de una supuesta saturación de la GC-1 en el año horizonte de 2012, con un crecimiento del 10%, sustentando esa saturación en la entrada en funcionamiento de nuevos equipamientos e infraestructura, cayendo en sus propias contradicciones porque cuando entre en funcionamiento el Puerto de Arinaga, el Puerto de Salinetas, la ampliación del aeropuerto, mucho del tráfico pesado y de mercancías decaerá por la actual autopista, ya que los barcos descargaran en esos nuevos puertos, las mercancías y materias primas de las zonas industriales del sureste.

Por otro lado, parece que toda obra pública que se presenta tiene el beneplácito de las personas, porque simplemente lleve la etiqueta de “interés general”. Ese mito hay que desmontarlo en la actualidad porque estamos llegando a tal punto de sobrecarga de nuestro territorio, de destrozo ambiental, de viviendas, de puestos de trabajo, como es el caso de la Tangencial, que habría que pensar que esta nueva autopista más que justificación técnica que no la tiene, evidencia una obsesión por alimentar intereses sectoriales y corporativistas del colectivo de ingenieros más que por los conceptos de desarrollo sostenible que promueve las Directrices Generales de Ordenación recientemente aprobadas, que plantean las actuaciones en materia de infraestructuras desde la óptica de sostenibilidad que presidieron a la vez, la redacción del Plan Director de Infraestructuras de Canaria (PDIC), cuyo análisis en el Parlamento de Canarias motivó una resolución unánime en el año 1999.

Esta Tangencial no conoce el concepto de “desarrollo sostenible” y sus redactores menos todavía. Cuando no se ha valorado aspectos tan importantes como la enorme cantidad de suelo rústico que ocupa, cuando sepulta innumerables hectáreas de cultivo, cuando destroza puestos de trabajo, por ejemplo en la empresa La Huerta de Canarias, más de 60 trabajadores, o la finca de Bonny en el Cardonal, con más de 100 personas (entre labrantes, aparceros, transportistas), o el sacrificio de casas, fincas, cuadras, estanques, pozos, heredades como el caso de Caserones Bajos, la Lombarda, el Mayorazgo, etc. No hay un estudio de este drama social y vecinal, que nos lleva a pensar que esa administración tiene una falta de escrúpulos y una exacerbada objetividad técnica, además de una asfaltitis aguda.

Como quiera que el Avance que está publicado incumple plenamente las Directrices General de Ordenación y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias, Ley 19/2004 de 14 de abril, concretamente porque no se ha diseñado ni aprobado las Directrices de Ordenación de Infraestructuras a nivel autonómico (Directriz 83). Pero además incumple los preceptos de la Directriz 84, que apuesta por una planificación integral para la ejecución de las infraestructuras a medio y largo plazo con criterios de prioridad, eficiencia y calidad funcional, además de ambiental y territorial en el contexto de un modelo de desarrollo más sostenible. La Directriz 85 también se incumple porque El objetivo básico de las infraestructuras ha de ser contribuir a la sostenibilidad del desarrollo de Canarias y la cohesión social. La Tangencial divide, fracciona el territorio, no beneficia a nadie en Telde Y finalmente, la Directriz 86, que apunta los criterios a seguir, claramente contradictorios con los propuestos en el avance de la Tangencial.

En base a todos estos argumentos, reservándonos el derecho de acudir a otras vías oficiales y jurídicas para defender el territorio y sus habitantes, frente a los fuertes intereses que se esconde detrás de este proyecto, por todo ello, manifestamos nuestra oposición, SOLICITANDO a esa Dirección General proceda al archivo de ese Avance del Plan Territorial Especial de las Infraestructuras Viarias de la Vía Tangencial de Telde y Variante Aeroportuaria por su ausencia de justificación técnica y ser contrario a la legislación vigente.

Sin otro particular, reciba un saludo,

Firmado Juan María Ruíz Suárez

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